Mejorar los sistemas de producción de la empresa es muy importante, ya que al hacerlo podremos ofrecer productos y servicios con una calidad superior. Para lograrlo, muchas empresas utilizan la metodología Six Sigma, que tiene como beneficio principal el ayudarnos a reducir al mínimo los errores durante los procesos.
Además, la metodología Six Sigma nos permite minimizar los costes, ya que tendremos una menor cantidad de unidades rechazadas.
La metodología Six Sigma se concentra en que logremos la máxima eficiencia en los procesos de la empresa, y en este artículo te contaremos más sobre ella, qué la caracteriza, cómo puedes aprovecharla y cómo implementarla en tu negocio.
¿Qué es la metodología Six Sigma y para qué sirve?
El método Six Sigma es parte de las metodologías ágiles, y se encarga de medir qué tan eficaces son las operaciones y procesos de una empresa; además de buscar alternativas para mejorarlos. Todo esto, a partir de herramientas de control y disminución de variación enfocadas en los procesos más exigentes.
Existen 3 objetivos para la metodología Six Sigma:
- Mejorar el grado de eficiencia: el método Six Sigma busca lograr un grado de eficiencia del 99.99966 %. Es decir que solo 3.4 productos de cada millón de unidades producidas tendrán defectos de fabricación.
- Control de procesos: Six Sigma permite tener un absoluto control sobre los procesos, además de crear variables que pueden medirse, y así contar con un análisis de las operaciones de cada área de la empresa. Esto nos ayudará a definir estrategias con el objetivo de optimizar la eficiencia de la empresa.
- Mejorar la productividad: el método Six Sigma busca generar un incremento significativo en la productividad y rentabilidad al fabricar los productos, ya que apunta a optimizar los procesos. Esto desencadena en una mayor amortización de las inversiones, así como en una identidad empresarial con base en la calidad y la excelencia.
¿Cómo preparar a la empresa para implementar la metodología Six Sigma?
Para garantizar el éxito del método Six Sigma es necesario que todas las áreas de la empresa se involucren, ya que los procesos solo pueden mejorar cuando los empleados trabajan en conjunto para lograr este objetivo.
Existen 7 pasos a seguir previos a implementar la metodología Six Sigma en la empresa:
- Estructura organizacional: para garantizar el éxito en la implementación de este método es fundamental que la organización cuente con una cultura empresarial, la cual esté abierta a recibir nuevos conocimientos de gestión de proyectos, así como tener absoluta disposición para de los colaboradores para ser capacitados en Six Sigma.
- Alineación con las necesidades del negocio: tener claras cuáles son las necesidades del negocio, la misión, visión y los objetivos de la empresa. De esta forma se podrá aprovechar de mejor manera la metodología Six Sigma. Se espera, además, que se establezca una estructura detallada de las actividades y fases dispuestas para la aplicación de este método, así como resultados esperados luego de hacerlo.
- Clasificación de ideas de mejora: la empresa debe tener claras las ideas de qué es lo que necesitan mejorar, y de esta manera, generar parámetros con los que pueda medirse el éxito de los objetivos a cumplir a partir de la aplicación del método Six Sigma.
- Liderazgo proactivo: los trabajadores deben ser motivados a cumplir con las capacitaciones del método Six Sigma, así como recompensados por los resultados obtenidos al ponerlo en práctica. El rol de motivador debe ser asumido por los líderes de cada área.
- Capacitación: invertir en la capacitación y entrenamiento de los colaboradores es fundamental para asegurar buenos resultados, sobre todo al aplicar métodos como el método Six Sigma. Por eso, es importante que la empresa elabore programas de aprendizaje para el personal.
- Entorno colaborativo: impulsar la participación y colaboración entre todos los miembros de una misma área y entre ellas. Se trata de crear un ambiente que promueva a la creatividad, la innovación y las buenas ideas.
- Conocimiento de las expectativas de los clientes: conocer las necesidades y la mejor forma de cómo satisfacer a los clientes es fundamental para el éxito de la metodología Six Sigma. Esto permite cumplir con las promesas, asegurar la buena calidad de los productos y servicios, así como poder medir los resultados a partir de las opiniones del público objetivo.
5 fases para implementar la metodología Six Sigma en la empresa
Luego de cumplir con los pasos anteriores, ahora podemos conocer las fases que debemos desarrollar para implementar el método Six Sigma en la empresa:
- Definir objetivos: establecer los objetivos que quieres cumplir a partir de implementar esta metodología, cuáles serán los equipos de trabajo que estarán involucrados y cuáles son las condiciones del problema. Además, será bueno definir qué recursos se necesitarán para dar con las soluciones. Mientras más claros tengamos los procesos a mejorar, así como las áreas que estarán involucradas, el éxito del método Six Sigma estará asegurado.
- Evaluar el proceso a mejorar: es importante recabar todos los datos necesarios que permitan cuantificar el problema e identificar sus causas a partir de ciertas variables, tales como los clientes, las características del producto y otros elementos particulares.
- Analizar la información: el conocimiento es el arma más importante del método Six Sigma, por eso es muy importante hacer un analizar el desempeño de los procesos y dar con la causa principal del problema a superar.
- Crear soluciones: a partir del análisis de los procesos, y luego de establecer las relaciones causa-efecto se podrán realizar predicciones que apunten a la mejora de las operaciones. Estas conducirán a la generación de soluciones con base en la investigación. El equipo o área encargada de implementar el método Six Sigma debe entregar documentos que acrediten las tareas y las herramientas necesarias para mantener el nivel eficiencia alcanzado al producir cambios en el futuro.
- Dar seguimiento: es muy importante revisar constantemente que se cumplan con las tareas que son parte de la implementación de la metodología Six Sigma. Además, es fundamental medir los resultados de cada acción que se tome que cumpla con el objetivo de mejorar los procesos. Con esta información conoceremos si las acciones tomadas son las correctas, o es necesario corregirlas.
¿Qué herramientas existen para implementar el método Six Sigma?
Es posible aprovechar algunas herramientas para aprovechar la metodología Six Sigma. A partir de ellas aseguraremos el éxito y cumpliremos con los objetivos trazados.
- Diagrama de Pareto: se trata de una técnica para clasificar de forma gráfica la información relevante en la empresa. Esta herramienta para Six Sigma tiene como objetivo reconocer los problemas más importantes, y así, enfocarnos en ellos para lograr la solución. Puede desarrollarse a partir de plantillas.
- Diagrama de flujo: ayuda a describir el proceso, sistema o algoritmo informático que sirva para documentar, mejorar y comunicar procesos complejos. Tiene como objetivo que sea más fácil seguir y detectar los problemas que afectan a los procesos y el resto de las operaciones. Existen distintos softwares para gestión de workflows que puede utilizarse para implementar el método Six Sigma, así como plantillas que pueden descargarse en línea.
- Diagrama de dispersión: tiene el objetivo de controlar y mejorar los procesos de una empresa. Con este diagrama es posible revisar cómo se relacionan las variables y características de que intervienen la calidad de los productos. Se recomienda, sobre todo, para producir análisis de datos bivariados.
- Diagrama de Ishikawa: también conocido como diagrama causal o de espina de pescado, se trata de una herramienta para visualizar y clasificar las posibles causas de un problema, así como identificar la raíz de este. Resulta muy útil para las lluvias de ideas en las que no se cuenta con muchos datos para analizar situaciones. También existen plantillas para poner el diagrama en práctica.
- Listas de verificación: ayuda a registrar todas las tareas repetitivas y contar con información ordenada de actividades, productos y rutinas. Pueden aprovecharse para examinar dónde ocurren los problemas, encontrar las causas de defectos y recolectar datos para análisis futuros.
Ahora que conoces más sobre el método Six Sigma, qué es lo que necesitas tener en cuenta para implementarlo en tu empresa, y con qué herramientas puedes apoyarte para lograrlo, no dudes en poner en práctica esta metodología, que promete mejorar tus procesos, aumentar tu eficiencia y hasta fomentar la cultura empresarial en tu organización.
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